viernes, 8 de abril de 2011

Desarrollo Moral


Desarrollo moral en el adolescente


El desarrollo moral se entiende como el avance cognitivo y emocional que permite a cada persona tomar decisiones cada vez más autónomas y realizar acciones que reflejen una mayor preocupación por los demás y por el bien común. Las competencias relacionadas con el desarrollo moral no sólo son imprescindibles, sino también susceptibles de ser trabajadas en un proyecto de formación ciudadana. Ejemplo, la empatía, es decir, la capacidad para involucrarse emocionalmente con la situación de otros o la capacidad de juicio moral para poder analizar, argumentar y dialogar sobre dilemas de la vida cotidiana, se encuentran a lo largo de toda la propuesta, necesitamos estas habilidades para relacionarnos con las demás personas. 




Piaget afirmó que hay un patrón ordenado y lógico en el desarrollo de los juicios morales de un niño. Al principio los juicios morales de un niño se hacen con base en una interpretación rígida de las reglas y reglamentaciones impuestas por la autoridad externa, y si el desarrollo es normal, el desarrollo moral del niño termina en un estado en donde los juicios se basan en consideraciones sociales y en la interpretación flexible de las reglas.
Piaget se interesó por 4 aspectos del desarrollo de los juicios morales:

1. Conformidad conductual a las reglas.
2. Nociones verbalizadas sobre las reglas.
3. Actitudes morales más generales que la conformidad a la regla.
4. Concepciones de la justicia.

Este psicólogo propone que hay tres factores que influyen sobre el desarrollo moral que son el desarrollo de la inteligencia, las relaciones con las demás personas y la progresiva independencia de la coacción de las normas de los adultos. El primer factor, el desarrollo de la inteligencia, es el más importante, ya que es el que permite a los otros dos actuar.

Piaget intenta en sus teorías explicar el funcionamiento interno de nuestras estructuras psíquicas y no solo explicar el aprendizaje  a partir de la influencia exterior. Elaboró en este sentido una teoría del desarrollo y el funcionamiento de la inteligencia, donde defiende la existencia de fases o estadios en el desarrollo de la misma. Estos estadios dependerían, por una parte, de la maduración biológica del individuo y, por otra, de la influencia del medio social que proveería de las experiencias adecuadas para aprovechar esta maduración.

 Tabla de Piaget
La teoría de Piaget sobre el desarrollo moral propone también la existencia de estadios en el mismo. Estos son dichos estadios de los cuales hablaba Piaget:
Primer estadio: moral de presión adulta.
De los dos a los seis años los niños son capaces de representar las cosas y las acciones por medio del lenguaje, esto les permite recordar sus acciones y relatar sus intenciones para el futuro. Sin embargo, no pueden aún realizar razonamientos abstractos, por lo que no pueden comprender el significado de las normas generales. Esto hace que las vean como cosas concretas imposibles de variar que se han de cumplir en su sentido literal.
Segundo estadio: moral de solidaridad entre iguales.
De los siete a los once años, los niños adquieren la capacidad de realizar operaciones mentales con los objetos que tienen delante. No pueden aún hacer generalizaciones abstractas pero se dan cuenta de la reversibilidad de algunos cambios físicos y de las posibilidades del pensamiento para detectar relaciones entre las cosas. Las normas dejan de ser vistas como cosas reales que tienen su origen en una autoridad absoluta y exterior y comienzan a basarse en el respeto mutuo. Surgen sentimientos morales como la honestidad -necesaria para que los juegos funcionen- y la justicia. El respeto a las normas se deriva del respeto al grupo y la necesidad de un cierto orden en el mismo para el mantenimiento del juego, sin embargo, la aplicación de estas son poco flexibles.
Tercer estadio: moral de equidad.
De los doce años en adelante los niños sufren cambios biológicos y psicológicos radicales. Se produce la maduración sexual, pero también una maduración biológica general que potencia el desarrollo intelectual y moral. Sus estructuras de conocimiento permiten ya las generalizaciones y la realización de operaciones mentales abstractas. Se aprende a pasar de lo particular a lo general y de lo general a lo particular. En esta etapa surgen sentimientos morales personalizados, como la compasión o el altruismo, que exigen la consideración de la situación concreta del otro como un caso particular de la aplicación de las normas. Gracias a esto, la rigidez de aplicación de las normas y conceptos morales, propia del estadio anterior, desaparece, completándose el paso de la presión adulta al control individual de la propia conducta.


Así como Erik Erikson baso sus investigaciones en el Desarrollo psicosocial y de Identidad de las personas, Lawrence Kohlberg se preocupó de estudiar los valores por los que optamos frente a situaciones conflictivas moralmente y el desarrollo moral de las personas a lo largo de la vida,  plantea que todos tenemos un sistema de valores, sin embargo lo que importa es cuales de esos valores cobran prioridad cuando tenemos que decidir por unos u otros, lo que implica la salida en escena de un “JUICIO MORAL”. Kohlberg establece 6 estadios 

Etapa 1. Orientación a la obediencia y el castigo
Etapa 2. Hedonismo instrumental
inocente
Etapa 3. Moralidad del “buen niño”
Etapa 4. Orientación a la ley y el orden
Etapa 5. Moralidad de contrato social
Etapa 6. Ética Universal
Nivel 1
Preconvencial
Nivel 2
Convencional
Nivel 3 Posconvencional

Los datos de Köhlberg apoyan en general las premisas de que:
a)        Debe obtenerse cada nivel de desarrollo moral antes de que el individuo pueda desempeñarse en el siguiente nivel superior.
b)        El logro de un nivel superior de juicio moral parece implicar la reelaboración de las normas anteriores de pensamiento en vez de un proceso aditivo de desarrollo.
c)         El desarrollo moral ocurre como una secuencia invariable, que permanece inalterable en cualquier grupo nacional o subcultural.






Nivel Pre-convencional:
Estadio 1: El bien está asociado a lo que determina una autoridad, en el caso de los niños pequeños, lo que el padre o madre dice que es bueno. Se hace el bien por temor al castigo físico y no por empatía, se obedece sin exigir justificación, sólo por temor.
Estadio 2: Lo moral está determinado por los propios intereses (si me sirve para algo lo hago). Tengo el derecho a perseguir mis intereses y dejo al otro hacer lo mismo. La noción de justicia es únicamente el “ojo por ojo, diente por diente”. (En el dilema de Heinz, se podría responder por ejemplo, no robaría porque me van a pegar si lo hago, o me van a meter a la cárcel, o robaría porque es mi mujer y no tendré quien me atienda si ella no está).

Nivel Convencional:
Estadio 3: Ya no sólo se vela por el bien personal sino por bien el del grupo cercano. Existe una preocupación por la aprobación social, y por las expectativas que de uno tiene grupo.
Estadio 4: Se pasa de un “nosotros concreto” (el grupo cercano), a un “nosotros abstracto”. Lo moral es lo que dice la ley. Si obedezco la ley actúo bien moralmente. (la persona podría decir que robaría porque es lo que haría un buen esposo, o que no robaría porque la ley prohíbe robar).

Nivel Post-Convencional:
Estadio 5: Se tiene la idea de beneficio para la mayor cantidad de personas posible, se reconoce que la ley puede entrar en conflicto con la moral (se diferencia entre legalidad y legitimidad). Dado que los valores son relativos al grupo, se opta por un contrato social.
Estadio 6: Capacidad de buscar soluciones creativamente basadas en los principios éticos universales (dignidad del ser humano, igualdad, etc.). Dado que la ley se apoya en estos principios universales, dichas soluciones son válidas normalmente. Esta teoría, aparte de ser muy interesante nos sirve para cuestionar y analizar nuestros propias conductas, decisiones y prioridades. 



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